11 de abril de 2011

Conciertos en la azotea de Iram, kumbayá indie bajo un cielo estrellado

Este sábado tuvimos la oportunidad de pasar en un gran día en compañía de buenos amigos. Además de hartarnos de hablar, reír, bailar, comer y beber, tuvimos la suerte de que dos amigos nos deleitaran con pequeñas intervenciones musicales. Como a las nueve de la tarde, Orion cogió su guitarra acústica y se arrancó con algunas de las canciones que componen su EP y algunas versiones de su otro grupo, The news. Una grata sorpresa para mí, ya que era la primera vez que escuchaba sus canciones y la verdad es que, para las condiciones en las que tocaba -En una azote con una mesa, dos micros y dos monitores-, me gustó bastante. Pop rock que, en los cortes grabados tienden más a los beatles, pero en directo se acercan más al folk de raíces profundas. De Orion destacaría sus guitarras y la voz rasgada del músico que dota de personalidad a las canciones. En algun instante de su actuación se nos apareció Johnny Cash.





Contra todo pronóstico, superando timidez y reparo, David Cordero de Úrsula, se atrevió de nuevo después de muchos  años a coger la acústica y a tocar canciones sin la compañía del portátil y los pedales. Fueron dos canciones míticas de su discografía las que escuchamos: 'Infidelidades múltiples' y 'Triste pero cierto'. 



Posiblemente le hubiéramos sacado más, si un colega no le llamara varias veces durante la miniactuación para que le abriéramos la puerta y unirse así a la barbacoa. En fin, cosas del directo. Yo, cual madre de la Pantoja, me quedé con ganas de más. Aunque es cierto que una buena dosis de cortavenismo ursulino podía habernos llevado por los derroteros de la borrachera nostálgica. Así que lo bueno, si breve...

Hay que añadir, y creo que es importante, las lecciones de salsa con las que uno de los anfitriones nos agasajó. Un sábado perfecto. Las fotos del evento son de oscaromi  y Julia.