Deneuve: El fin del mundo entre fuegos artificiales

Recuerda cuando las cosas eran raras y bonitas, y daban miedo y daban risa de tan por estrenar que parecían. Y no podíamos esperar a que empezaran a pasar y era tan sólo cuestión de tiempo que nos desbordaran los acontecimientos. (...)Y quizá el mejor momento de las cosas es cuando no han pasado, porque luego todo lo que puede hacerse es comentarlo. Y esperar a que pasen cosas nuevas y ocuparse de ellas. (...) Astrud

  Deneuve es una banda de pop de Córdoba. Para mí esta canción de Astrud es muy Deneuve. Se refuerza con unas bellas palabras que hace poco leí en el blog del grupo:

Me gusta definir este grupo como un conjunto de personas felices que hacen canciones tristes. Una tristeza digna, orgullosa, que siempre ha tenido en el horizonte (ciertamente, a veces algo lejano) la esperanza. (Adolfo Carrillo)

Deneuve es responsable de que sólo quisiera ir a Córdoba a bares como el Varsovia o La Comuna. Y es que es de ese tipo de grupos con letras plagadas de referencias, que actúan como pequeños retratos de su realidad-que algunas veces se puede convertir en la tuya. Una realidad lírica, nostálgica y melodramática.

'El amor visto desde el aire' (Grabaciones en el mar, 2003) fue en su momento un disco muy importante para mí. De hecho mi primer blog se llamo como una de sus canciones, 'Mejor mala que tonta' ("Porque  prefiero morir de odio a morir de esperarte"), aunque mi canción favorita siempre será 'Perder el Miedo'.




 Un tiempo después, cuando presentaban 'Llueve revolución' (Grabaciones en el mar, 2003) los vimos en el Fun Club y fue uno de esos conciertos que se quedan en tu mente como una especie de imagen fija, que a veces cobra movimiento y recuerdas ralentizada, como si la observaras desde algún lugar y pudieras moverla a tu antojo.

Ahora, vuelven con 'Sagrado Corazón' (Grabaciones en el mar, 2012), su quinto disco. Un álbum que condensa toda su esencia, con una instrumentación cuidada y detallista-los arreglos de cuerda siempre han sido uno de sus puntos fuertes-, pero que quizás adquiere un cierto tono de solemnidad en las letras más maduras y reposadas.
Contiene piezas pop tan exquisitas como 'Onda Pasadena', eternos flashbacks como 'Elvis en Hawai'  y despedidas devastadoras como 'Playa Derrota' ("Los veranos son mejor en pleno invierno cuando la arena es gris, el cielo se desploma sobre las sombras. He venido hasta Cádiz para ver el fin del mundo. El sólo devorado por el agua en el horizonte. Como el deseo ahogado, tu recuerdo, la noche está llena de guirnaldas").


Deneuve - Onda Pasadena from Chicane Estudio on Vimeo.

Pocos grupos han conseguido crear un universo tan propio, tan particular como Deneuve. De hecho, es más fácil conectarlo con referencias literarias y cinematográficas- en la dirección del microrrelato lírico y el cine clásico, diría yo- que musicales. Aunque en el ambiente siempre palpita La Buena Vida, Le Mans y Morrisey-sobre todo en la forma de cantar-.  Ahora sólo hay que cerrar los ojos, escuchar las canciones pequeñas y hermosas de 'Sagrado Corazón' y dejarse llevar.