14 de marzo de 2011

Orthodox, imaginería sonora

Este viernes tuve la suerte de poder ver de nuevo a Orthodox en directo. Fue en la sala Zeppelin, antigua Micro libre, situada en el polígono Navisa de Sevilla. Eran los teloneros de Scott Kelly, miembro de los Neurosis. El caso es que Scott Kelly me aburrió sobremanera, con su guitarra, sus barbas y sus tatuajes en los nudillos de las manos. Con esas canciones de acordes eternos y frases 'cortavenas' pausadas demasiado densas para un concierto en un polígono a la una de la mañana.

foto: Cristo Ramírez
Lo de Orthodox es otra cosa. En ellos se dan varias características poco comunes y decisivas para hacerlos ser la banda más personal salida del sur de España en décadas. Ellos provienen del heavy, se sienten heavies, son heavies. Pero, bien los años, bien sus referentes actuales o las experiencias vividas, les están llevando por unos derroteros más que interesantes. Conservan los punteos, la cadencia, la parsimonia y la gravedad propias del doom-metal, pero en sus composiciones hay improvisación, free-jazz, guitarras propias del post-rock y sobre todo, un marcado acento sureño con esas baterías que parecen recién salidas de la banda de cornetas y tambores.


Eso fue quizás lo que hizo que, en su salto a los medios generalistas de la mano del experimente escénico del bailaor y Premio Nacional de Danza, Israel Galván- Con él y Fernando Terremoto inauguraron la X edición del Festival Internacional Zemos98 y recorren mundo con el espectáculo 'Apocalipsis'-, muchos periodistas los calificaran de una banda doom cofrade. Una de las etiquetas musicales más rocambolescas, divertidas y creativas que he escuchado en años. Mira que son sesudos los amigos de la Go mag en cuanto a clasificaciones se refiere. Por otra parte, no era extraña la unión puesto que tanto Galván, en su campo, como Orthodox en el suyo, rompen moldes y recorren con confianza y autoridad los márgenes de su arte, sobrepasando los géneros y dibujando nuevas fronteras estilísticas. 





Etiquetas sevillitas a un lado, este mismo mes ha salido su cuarto trabajo de estudio 'Baal' (Alones records, 2011) en el que recuperan su lado más metalero. El primer tema es una intro que nos devuelve la esencia de la banda, mientras que en el segundo corte regresamos a los tiempos de 'Gran Poder' (2005) -su primer disco, que fue reeditado en EEUU nada más y nada menos que por Southern Lord, sello de bandas como Sunn 0))) o Earth-, y a partir de ahí el trío indaga en sus raices para dejar un poco de lado la investigación, y la incipiente alteración de los parámetros del metal que nos mostraron en 'Sentencia' (2009) (Alone Records).

1 comentario:

Hoteles Santa Marta dijo...

Muy buena entrada, excelentes tus recomendados.