25 de noviembre de 2011

La Música prepost: locuras y cacharros




Éste fin de semana tendré la oportunidad de ver en vivo y directo el trabajo que están realizando desde hace un tiempo Fran Torres y Pablo Peña, este último de Pony Bravo. Su experimento sonoro se llama Música Prepost y los que pudieron verlos dicen que merece muchísimo la pena. Ellos actúan directamente sobre el vinilo. Lo utilizan como soporte de audio y como objeto en sí mismo.  Se valen de las posibilidades de su manipulación física. Según he podido leer en su web: rayándolos, quemándolos o componiendo nuevos a partir de trozos diferentes de otros. Creando un mundo que va desde lo puramente estético: el artwork,  a lo técnico,  pasando por los rituales emocionales asociados a sus usos. Básicamente no deja de ser el juego  manual de efectos sonoros y de vídeo utilizando formatos tan al alza en la actualidad como el vinilo.


Fragmento 6 ensayos musica prepost // nov 2010 from música prepost on Vimeo.



Fragmento 5 ensayo musica prepost // nov 2010 from música prepost on Vimeo.



Los podremos ver en lo nuevo de La Suite hoy y mañana en el Teatro Central, y el sábado por la noche en Megatrón, una fiesta organizada por la gente de El Rancho y que tras su exitoso edición veraniega en una casa de campo apartada del mundanal ruido, ahora vuelve a la Sala Custom ofertando al persona mucho más que buena música...Y el cartel de Daniel Alonso no puede ser mejor, como siempre.








21 de noviembre de 2011

Matrimonios de conveniencia: Trevor Moss y Hannah Lou



Ya lo dijo ese visionario que es Johan Wald, al Tanned Tin hay que ir porque conoces grupos que es imposible ver en directo en otros festivales de la geografía española. Estoy de acuerdo. Lástima que mis días libres sean tan pocos y no sea tan fácil llegar a Castellón desde Sevilla-Mira, que hay aeropuertos inútiles por nuestra península-. Aún recursdo la edición en la que pude ver en directo a Asobi Seksu.




A lo que iba, en la pasada edición del festival Tanned Tin,que organiza Jesús Llorente del sello Acuarela, entre otros, tocaron Trevor Moss y Hannah Lou. Un matrimonio inglés que vive en Kent,  hace giras rurales- al más puro estilo Emilio José- y que canta canciones pop con raíz folk-qué perdone mi amigo Juanmi si utilizo la palabra folk en vano. Para él estas cosas son moderneces y no ve influencia alguna-. Tenían un grupo, Indigo Moss, de esos que recomienda con ansia el NME.





Cosas que me sorprenden: la voz aguda es de él, no de ella. Su single 'Spin me a Rhyme' es una deliciosa canción pop sencilla con una instrumentación generosa que por ética y estética me recuerda a los mejores, a Comet Gain. Su disco se llama 'Quality First Last  & forever' y lo saca Heavenly Recordings :). Me ganan por dos razones más: regalan semillas de tomate con el disco para que los siembres en tu casa y los recomienda mi admirada Patricia Godes.

10 de noviembre de 2011

El frente canario

'Plus ultra' (Jabalina, 2011) es uno de los mejores discos nacionales de 2011. Espero que mi poder e influencia llegue a los que elaboran las listas :) No, en serio, es un discazo. Al principio, reconozco que lo que más me gustó fue la exhaustiva y pulcra producción de los estudios La Mina de Raúl Pérez, que además de amigo es un pedazo de profesional y con cada disco que graba se supera  a sí mismo. Junto a él 'Estrella de la muerte' de los GAF es otro de mis discos de cabecera de este otoño. Curiosamente, ambas formaciones tienen origen canario.


Portada del disco, basada en el 'Poema del Atlántico' de Néstor de la Torre. Imponente en vinilo, por cierto.

Después, se me pegó la melodía de 'Ángulo áureo', el track 1, y cuando a mí se me pega una canción me acompaña semanas. Lo pueden atestiguar cualquiera de mis amigos a los que martilleo con mi ronroneo/ runruneo particular en diversos contextos: cuando estabábamos en clase-ya hace unos añitos-, en las comidas, o cuando caminamos en silencio. Ante sus quejas siempre digo que cuando canto para mí-pese a que pueda parecer una loca y dar miedo- es porque estoy feliz y a gusto.



En fin, siguiendo con el hilo del disco de Pumuky, tras 'Ángulo Áurea' reparé en la letra de 'Plus Ultra' (Mi favorita):

Justo ahí saltaremos / donde vigilan aquellos dragos / Torres de luz sortearemos (...) O podemos seguir subiendo más / Donde el sol queme nuestra piel / y el aire no se pueda respirar / así nunca me dejarías de amar / así nunca te dejaría de desear
O la de 'Phoebe':
Apretaré tus manos frías / No dejaré que te lleve con él / Nada de lo que ofrece el viento podrá mantenerte en pie / Tu nombre pierde el sentido cien veces después

A la épica ensoñadora de las capas y capas de sonido de Pumuky, a sus teclados y sintes, se une su particular visión del mundo, totalmente arraigada a su lugar de origen: Canarias. Episodios cotidianos con gran capacidad evocadora y una poética atormentada que bucea en los trapos sucios de la condición humana-¡Toma ya!-. Aunque todo es mucho más sencillo que lo dicho antes:  De repente, la letra te transporta a las playas de arena negra, parece como si sintieras la humedad del mar y las corrientes de aire caliente a través de la que impulsarse a llegar más allá (Plus ultra es un viejo lema que viene a significar transcender los propios límites y que, al parecer, era utlizado por los navegantes). Toda una mirada fascinada hacia la mitología y la tradición canaria.  Porque si un día con mi particular capacidad para meter la pata, les dije a Jair y Noe de Pumuky que 'Plus Ultra' sonaba a detergente, ahora entiendo un título que viene como anillo al dedo a este maravilloso álbum.

Cuando he hablado del disco con amigos, algunos le achacan la falta de un hit. Un temazo de estos que recuerda la gente. En su álbum anterior, 'Si desaparezco' o 'Los enamorados', con un lenguaje más directo y una técnica en apariencia más sencilla, se convirtieron en  canciones que acompañaron a muchas personas.

Yo creo que este disco hay que dejarlo reposar. Y no es una frase hecha, que conste. Es un disco con canciones preciosas, cada una de ellas desprenden cariño, calidad y dedicación. Una auténtica  pieza de artesanía de pop gaseoso y etéreo. 'Plus ultra' es la música que suena mientras soñamos y se enreda con la nostalgia de episodios pasados, te toca la fibra y te arrastra hacia la esperanza de lo que queda por venir.


 
Ya son tres los discos de Pumuky y parece que fue ayer cuando un amigo me grabó un CD de esos de portada tuneada con una de las canciones de las maquetas de Pumuky. La voz característica de Jaír por aquel entonces era más un hilo susurrante e ininteligible, que hoy se ha convertido en una de las más personales del panoráma indie nacional. Además, con ese encanto 'planetero' de tener que escuchar con atención para entender la letra.

4 de noviembre de 2011

A propósito del Monkey Week...


No me voy a unir a las crónicas victoriosas del Monkey Week. En su tercera edición esta feria musical-punto de encuentro-festival  se ha consolidado, ha mejorado muchas cosas respecto a las dos ediciones anteriores y algunas siguen igual. Con esto lo que quiero decir es que sí, El Puerto de Santa María es la ubicación perfecta, la elección de los bares portuenses para los showcases es buenísima, el teatro Muñoz Seca y el Monasterio, espacios preciosos e ideales para un evento de estas características. Y yo me lo he pasado genial.



 Pero, en mi opinión, este año hubo demasiados conciertos para el público asistente y, como en todo evento de estas características, prima la cantidad sobre la calidad. Una de las frases de la tarde del sábado nos la daba el frontman de los isleños-chiclaneros Hipnotik que antes de empezar su miniconcierto en el Barsito dijeron "Vamos allá, que probar es de maricones". Por encima del comentario, sé que es imposible que todos los grupos prueben y que todos los bares estén acondicionados. Ahora, daba pena ver cómo bandas que habían hecho un buen número de kilómetros sonaban a rayos, se enfrentaban a cables que no querían entrar en la clavija o pasaban de funcionar, y a salas/bares medio vacías por las horas o el exceso de conciertos.




Soltada la queja-siempre en positivo y esperando que cada año el Monkey vaya a mejor-, me toca comentar qué cosas he visto, qué grupos he descubierto y esas cosas. Tengo que decir que, pese al sonido, la mejor propuesta de la fiesta de presentación (Viernes noche en el Monasterio) fue el concierto de los GAF y la Estrella de la Muerte. Altamente recomendable en disco y en directo. Música estimulante, experimentación y personalidad marcada.



Marina, durante su actuación en el Monkey (Foto de Pablo Bernardo)

Marina Gallardo, que forma parte del mismo hogar discográfico que los GAF: Foehn Records, es ya una fija del festival. Y en los tres años de Monkey ella ha crecido en discos y en directos. Su folk tímido, desangelado e inexperto (en el mejor sentido del término, que soy fan absoluta del amateurismo), con banda se ha tornado en una propuesta más madura, sólida y consistente. Su voz es cada vez más PJ Harvey y menos Tara Jane O´Neil.

Barbas ganadoras: I am Dive

Vamos a pegar un salto en el orden cronólógico de conciertos para seguir con la escudería Foehn Records. I am Dive, uno de sus últimos fichajes, tocó el lunes en el escenario de la plaza dentro del concurso Desencaja para grupos andaluces. Y ganó. Su ramillete de EPs sentan las bases de la que será una de las bandas fundamentales de próximos años.

Aliment
Otras impresiones y conclusiones: Rusos blancos-con disco divertido, estribillazos y producción cristalina- gran chasco. No me vale lo del sonido, porque excepto algunos de la plaza y el monasterios, todos los showcases sonaban mal. Estaban embajonados. Cero comunicación y pasión. Todo lo contrario que las bandas de La Castanya: Aliment y Furguson. Un sello del que cada vez soy más fan y que está apostando por los cachorros del sonido hardcore y punk-rock de Barcelona. Sangre nueva ¡ Vivaa!




Aliment son unos proto-Feelies con mucha actitud. Y Furguson son ganas de pegar botes, de que te vuelva a salir acné y aporrear una guitarra con rabia. Sonaron atronadores. Me encanta ver que gente pequeña tiene ganas de tocar, será porque en Andalucía siguen considerando "circuitos de pop rock joven" a escenas que ya rozan la cuarentena...Aunque ojo, me quedé con ganas de ver a los Monkeypriest, droga dura sevillana directa de los locales del Charlie rock-que finalmente se cayeron del cartel del Milwaukee.
El mejor showcase no lo vi. Chupaconcha la lió. Venga a loopear el saxo y venga toques de batería con gusto. Y yo abajo, mordiéndome las uñas. Marcos Doo and The Secret Family nos amenizaron la mañana soleada de domingo curando resacas. Al concierto de Mucho llegué a una canción. Pude ver el derroche de control y pude inferir "Chicos, jugamos en otra liga. Mira nuestro equipo". Poco más puedo decir.