25 de marzo de 2013

'Les inrockuptibles': la música no sabe de prejubilaciones

Estos meses han sido más de una las conversaciones con amigos sobre el empuje que un buen número de músicos sexagenarios han dado entre el 2012 y 2013 en lo que a novedades discográficas se refiere. Los mayores siguen dando guerra    Mirad a Dylan y sus cien concierto al año o a Iggy y sus transfusiones sanguíneas    y, lo mejor, siguen dando clases magistrales más allá de hypes y tendencias. Bob Dylan, Leonard Cohen, Lou Reed, Tom Waits, mi adorado Neil Young... la lista es interminable. 

Abel Hernández escribía esto en su blog de El Cultural: "Quizás estemos asistiendo a un fenómeno singular sobre el que posiblemente no se haya prestado demasiada atención: el envejecimiento en plenas facultades del músico de rock y lo que ello conlleva de cara a sus maneras de enfocar la música, así como la posibilidad de que la media de edad de quienes son seguidores y crean en tal forma de arte vaya creciendo cada año".



Estos son mis regresos favoritos: 


El duque blanco no pierde su vigor roquero
Bowie se da la vuelta a sí mismo en su trigésimo álbum de estudio, lanzado en su 66 cumpleaños por sorpresa, y grabado por Tony Visconti en Nueva York. The Next day tiene ya referencias expresas en su portada a trabajos anteriores como Heroes y es un mix completo de la fuerza de las guitarras de la etapa setentera con algunos toques glitter. Mis favoritas: I'd rather be high y You feel so lonely you could die. 
                                             




Nick Cave y unos Bad Seeds cada vez más expansivos
"Me transformo, vibro, resplandezco, vuelo...mírame, estoy volando", dice Nick Cave en Jubilee Street, el éxtasis hecho canción de Push the sky away, otro disco más de literatura corrosiva tras su escarceos con Grinderman. No llega a los 60 (55), por lo que se me escapa temáticamente de mi teoría de músicos y prejubilaciones. Es uno de los grandes, claro está. 

Bill Fay: La justicia poética y el retorno del Salinger cantautor
41 años ha habido que esperar para poder escuchar el nuevo disco de Bill Fay, ese músico de minorías admirado por personalidades como Jeff Tweedy y otra historia de miopía musical de las grandes compañías de discos. Life is people es el disco de 2012. 









De la mística a la crisis mundial: Van Morrison sí toma partido
Born to sing: no plan b es el 35 álbum de estudio de Morrison en solitario y está editado en el mítico sello Bluenote. Dice Morrison en una entrevista en ABC que nunca ha sido músico protesta, pero este trabajo circula en las letras en una misma idea: el dios dinero y cómo el capitalismo voraz ha puesto en jaque nuestro sistema de creencias. Blues de freno y marcha atrás. 

La eterna pedasilla hawaina
Scott Walker explicaba así (con la expresión una eterna pesadilla hawaiana) en una amplia entrevista en la revista Wire cómo había enfrentado el trabajo de composición, del aplaudido Bish Bosch. Walker vuelve con un disco difícil  qué novedad- . El Bosco, Atila, Gorvachov son algunas de las referencias que ha citado el artista. Yo sigo escuchando peos (me niego a escribir pedos) en la segunda canción. 

20 de marzo de 2013

Jason Molina y su permanente lucha con la existencia


Hace menos de un mes, el día de mi cumpleaños, me regalaron el vinilo de Songs:Ohia, "Magnolia Electric Co". (2003), uno de mis discos favoritos que aún no tenía en formato físico. El pasado lunes me llegó la noticia de la muerte de Jason Molina. Tenía 39 años, graves problemas con el alcohol y una capacidad única para convertir la angustia en música. En los últimos años se aisló del mundo, se retiró a una granja, materializando de nuevo el mito americano del artista y la cabaña. Tuvo que pedir ayuda económica públicamente para costearse el tratamiento médico de la enfermedad crónica que padecía. Como muchos en su país, no tenía seguro médico.

No hizo tanto ruido como otros grandes del que siempre califican "nuevo folk americano" o la americana alternativa. En mi entorno siempre fue mejor escuchar a Tweedy, Vic Chesnutt o Mark Kozelek. Yo siempre fui más de Molina y si me apuras, de Damien Jurado. Muchas veces me pregunto y me respondo a la vez ¿Qué es lo alternativo mas que lo no se conoce? Porque más allá de mi twitter y de mis cuatro amigos melómanos, más allá de las páginas de revistas especializadas, la muerte de Molina pasa inadvertida. Es extraña la conexión tan íntima de la obra de este artista con sus seguidores, a los que me atrevería a llamar militantes. Como es extraño que sus discos no hayan traspasado la frontera de lo minoritario para ser universales.








 El lunes, cuando supe la noticia, la tristeza me invadió, como si el que hubiera perdido la vida fuera mi vecino o un familiar. Tengo buenos amigos que creen que si muchos piensan en algo con fuerza, la energía se concentra y es recibida por la persona en la que se piensa. Me gusta pensar que Molina sintió la energía de todos los que vibramos con su música, de los que salíamos con un nudo en el estómago de sus conciertos e intentábamos encontrar su mirada esquiva, de ojos escurridizos y vidriosos, la que siempre escondía en su gorra de beisbol, que se tornaba cálida y envolvente a la hora de mantener las tres frases de rigor que precedían la firma del disco o el agradecimiento por aquella hora de intensa comunión con sus canciones, con su forma de interpretarlas y que se convertían en la acepción más precisa y bella de la palabra sublime.

Molina trascendía lo musical, plasmaba su inquebrantable ingenuidad en unas letras que se resistían a ser tristes, en donde había resquicios de luz. Y aquel hombre pequeño y enfrascado en su mundo de búhos, cuervos y atmósferas oscuras rozaba la épica con la punta de sus dedos en cada arpegio. Todo eso sólo un hombre y su guitarra. Jason Molina nos dio mucho como músico y lo mínimo que podemos hacer, más allá que honrar su memoria, es escuchar sus discos, hablar de ellos, recomendarlos, no permitir que queden en el olvido jamás.

11 de marzo de 2013

Lo inclasificable: Knockturne Records


Quizás dentro de unos años celebremos el aniversario de Knockturne como todo un acontecimiento musical a recordar. Hoy, 11 de marzo de 2013 celebramos su nacimiento. Aún quedan valientes que refugiados en el paraguas de la melomanía y el amor por la música como artefacto se atreven a saltar sin red en esto del negocio discográfico. No es que sea la actividad que vaya a sacar de pobres a los tres intrépidos socios de Knockturne Records, pero a bien seguro les servirá para conocer a mucha gente, darnos a conocer lo que se cuece en el subsuelo del subsuelo de la música andaluza y coronarse como héroes locales del creciente grupo de bandas inclasificables que están surgiendo en Sevilla. 

Orthodox. Foto de Daniel López

Ya lo comentó una conocida periodista cultural de la ciudad: "Son los brotes verdes del underground". Lo son, sin duda. Mientras las multis se muestran quejumbrosas por la falta de beneficios, los artistas de renombre vuelven a las carreteras en busca de los ingresos que ya no les proporcionan las ventas en los grandes almacenes y la SGAE demoniza la descarga y la eleva a la categoría de delito agarrándose a la propiedad intelectual como clavo ardiendo, el emprendimiento desprejuiciado y amateur cobra protagonismo. Señores, se venden discos en tiempos de crisis. Knockturne se presenta con un sello de músicas inclasificables en formatos raros.




Dicen los amigos de ArdeMag que la oscuridad se hace cassette. Así es. Knockturne nace con dos lanzamientos. Un cassette de Orthodox, ORTHODOX Live/Der Fliegende Holländer concierto en directo de una de las bandas de doom metal más conocidas del panorama patrio, que incluye nuevo tema, El Aullador. Y un CD:  JACOB meets BLOOMING LÁTIGO,  en el que el nuevo proyecto de los músicos David Cordero y Marco Serrato adapta, a su particular visión, canciones de los Blooming Látigo, banda que les recomiendo seguir encarecidamente. 



Por otro lado, en la web de Knockturne también se puede escuchar el adelanto del primer disco de Jacob que saldrá a la venta la semana próxima en el sello estadounidense Utech Records. 





En el Bandcamp de Knockturne se pueden escuchar los temas y comprar en formato digital. En la web del sello podéis buscar más información sobre los grupos, su catálogo, próximos lanzamientos, comprar  referencias onlinc,  y manteneros al día  de todas sus andanzas, que espero sean muchas. En Twitter he podido leer, además, que próximamente habrá fiesta de presentación. Seguiremos informando.  

 Para los iniciados, Pedro, David y Fran, socios de Knockturne ventilan sus gustos musicales en una playlist sólo apta para oídos curtidos en oscuridad y desconfort.